domingo, 20 de mayo de 2012

OPCIONES




En la anterior entrada sugería una crítica a exposiciones excesivas en número de obras, que pretenden una asistencia asfixiante.

Hablaba de pintores predilectos y otros no predilectos, o no tanto. En algún lugar de este blog he hablado de Piero di Cosimo. Pero ha sido otro Piero, el que ha calado más hondo en mi experiencia como pintor y observador de pintura: della Francesca.

Y lo cito porqué está relacionado con el primer enunciado. En una visita, hace muchos años, a la Pinacoteca de Brera en Milán, tuve el privilegio de contemplar el retablo conocido como "Pala Montefeltro" en una gran sala, aislado de las demás obras. Puede que sea el trabajo más enigmático de Piero. Poder admirarlo en soledad y durante largo tiempo fue una experiencia inolvidable.

Pero todavía tengo un recuerdo más impactante, en 1990 hicimos un viaje con Nuria, que bien podría haberse llamado "tras las huellas de Piero".
Entonces todavía estaba -la retiraron el año siguiente- la "Madonna del parto" en la capilla del cementerio de un pequeño pueblo, Monterchi.
Era aún entonces un objeto útil, de culto religioso. Nuria y yo pudimos estar tanto tiempo como quisimos, casi siempre a solas, con la magnífica -no se me ocurre otro adjetivo- imagen.

Es así como creo que se debe ver la pintura, el arte. Estos dos momentos son de los pocos que me sostienen cuando pienso en el sentido, o sinsentido, que tiene seguir pintando.

El aspecto opuesto, nefasto: años después en el Grand Palais de París, una exposición Paul Gauguin. Dificultades para entrar, y una vez dentro delante de cada cuadro una multitud que lo hacía invisible. Nos marchamos decepcionados...

Una última observación relativa a mi poco interés por Goya, no es nada significativo, es una cuestión meramente personal. Es más se me llegó a ocurrir la utópica idea, cuando aparecían museos como si nada, que se abriera un museo Goya en Fuendetodos, trasladando allí el grueso de la obra del Prado. Quien quisiera conocer a fondo la obra del pintor se vería obligado a hacer un esfuerzo, relativo pero esfuerzo.

Y lo mismo he pensado de otros pintores. Existe ya algunos ejemplos, el Kröller-Muller Museum, en Holanda. Aislado en el campo, hay que ir expresamente a él, para ver una de las mejores colecciones de Juan Gris que conozco. Hay más pero de ellos hablaré en otro momento...

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