sábado, 30 de marzo de 2013

LECTURAS DE SEMANA SANTA




Las entradas sobre lecturas que he ido publicando en este blog, han transitado por un camino aparentemente errático, voluntariamente errático...
Aunque creo, que si se miran en su conjunto, se puede ir componiendo una cierta frase, sobre mi visión del mundo del arte y, quizás, de más cosas.

Algunas han sido viejas lecturas releídas, otras un libro que ha aparecido providencialmente.

Hoy pongo dos títulos, uno releído y otro leído, que me parece dan una clara visión de la absoluta inutilidad de querer comprender el entorno, el género humano.

William M. Thackeray ofrece en La feria de las vanidades, una perfecta e irónica visión de la estupidez humana, de cómo pasar por la vida sin tener ninguna conciencia de estar vivo. Todos los personajes de la novela van oscilando entre una cierta ingenuidad y la imbecilidad más completa, a través de ellos Thackeray nos va guiando por una feria de las vanidades que sigue y sigue...

Y el argumento de la inutilidad parece dar pie al segundo título: Contra toda esperanza.

Aunque las diferencias son enormes, si en Thackeray los imaginarios personajes, aunque quizá no tanto, no les importa vivir, a los reales protagonistas de Nadiezhda Mandelstam no les dejan vivir,

A los que alguna vez hemos visto con simpatía -aunque sea con matices- la utopía comunista, nos debería caer la cara de vergüenza.

Es revelador que la ideología, y la iconografía, nazis estén perseguidas, mientras que ciertos derivados del comunismo, que todavía existen, son mirados benévolamente, cuando los crímenes perpetrados bajo el manto del comunismo han sido iguales o peores que los del nazismo. 

La estulticia, la inconsciencia, la maldad humanas, están servidas y descritas en estos dos textos. En uno desde la suave mordacidad irónica de un bon vivant británico del siglo XIX, en el otro desde la asumida desesperación, el desconcierto, de quien vive en un mundo que se ha convertido en un macabro manicomio, en el que nadie sabe si al día siguiente seguirá vivo.

Y así y todo existe una pequeña salida, en el primero el sentido del humor, en el segundo la creación, la poesía...

sábado, 16 de marzo de 2013

UN CUADRO VIAJERO

Una amiga me preguntaba ayer sobre mis sensaciones cuando se vende un cuadro.

Son muy distintas, depende si va a casa de alguien conocido, a una institución, si lo vende una galería...

De hecho adquieren vida propia. De algunos voy teniendo noticias. Otros desaparecen para siempre.

A veces ocurre algo inesperado: uno de los desaparecidos súbitamente se hace visible.

Ha sucedido con "El encuentro", una obra de 1998. Ahora me he enterado de su ubicación habitual: el Museo de Cáceres. Ausente de mi vista desde entonces, me ha llegado la noticia de que ha emprendido un viaje.

Me comunican que forma parte de una exposición colectiva titulada "Encuentro y Diálogo", que inaugurada el pasado 7 de marzo en el MEIAC DE Badajoz, va a seguir circulando por Toledo, Cáceres. Don Benito y Mérida, hasta el 26 de diciembre de este año.

Bon voyage

Pongo a continuación imágenes de la obra y de su colocación en la exposición actual.

Si quieren tener algún dato más sobre este cuadro, pueden ir al post "Una exposición, un cuadro..."








El encuentro, óleo sobre tela, 200 x 300 cm. 1998